Beber directamente de la fuente es fundamental
Saca temas de oido. Elige temas asequibles a tu nivel, saca los acordes, la melodia , el solo… y tócalos encima del original, trata de calcarlos…así cogeras su sabor. El oido es como un músculo, cuanto mas lo ejercitas mas crece. Si al principio necesitas apoyarte en partituras,tablaturas o guiones de acordes que has conseguido de la cancion esta bien, pero trata de evitarlos progresivamente; esto es muy importante.
Recuerda que los grandes bluesman como Eric Clapton o BB.King nunca fueron a una escuela de música pero escuchaban a sus guitarristas favoritos una y otra vez y se sacaban de oido todo lo que podían y esa era su escuela.
En el papel no está el «sabor», no está el feeling.
Si estudias inglés, el mismo texto no suena igual cuando lo lees tú ,un inglés de Cambridge ,un newyorkino del Bronx o un australiano de Sidney, ¿verdad? Si quieres sonar como alguno de ellos tendrás que escucharles y repetir lo que dicen tal y como lo hacen ellos para pillar su forma de hacerlo…la música es igual.
Si quieres «hablar» como Stevie Ray Vaughan el blues o como Wes Montgomery el jazz, tendrás que ir más allá de la partitura o nunca lo lograrás.
Entrénate y practica para hacerlo bien,poco a poco y siempre con temas asequibles a tu capacidad en este momento, que irá creciendo según lo vayas haciendo más veces, pero no trates de ir por encima de tus posibilidades o te ahogarás y te frustrarás.
Bájate la velocidad del tema original,usa la tecnología,apóyate en conocimientos de armonia,obsérvale en vídeos,pregunta a tu profesor,etc…háztelo fácil y trata de reproducir con la mayor exactitud posible lo que toca a la vez que él.
Después analízalo y coge esas ideas para utilizarlas,expandirlas y hacerlas tuyas.
Tu autoestima irá creciendo también al ver que puedes tocar cosas de los músicos a los que admiras.
Beber directamente de la fuente te ayudará a avanzar en la direccion correcta; eso sí, no hay atajos, recuerda que sin trabajo no hay recompensa.